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El pueblo de Loire siempre a sido muy famoso y reconocido por su gran castillo y lo hermoso del lugar. Un lugar tranquilo, donde las personas vivían con la mayor calma del mundo, nada ocurría, podría decirse que era el pueblo "perfecto", no había peleas, nadie cometía crímenes, era el lugar que todos habían deseado.

Qué fue lo que desató a los criminales, a los exorcistas que desde ese momento que todo cambio fueron más que requeridos por los habitantes de pueblo, no se sabe, pero lo que si era seguro es que la tranquilidad jamás regresaría al Pueblo de Loire. Las personas que lo habitaban se habían vuelto los criminales más seriales que podían existir, todos ellos eran condenados a la muerte. Era la época medieval, y en ese entonces de sus únicas armas que tenían para matar a los criminales eran los intrumentos de tortura, muy populares en aquella época.

Las desgracias no se detenían, al contrario, iban aumentando. Los exorcistas habían llegado a la conclución de que eran las almas de aquellos primeros criminales las que poseían a los habitantes del pueblo. Con todo eso, también llegaron los hechizeros, muchos de ellos ayudaban a los exorcistas, pero con el tiempo estos fueron desapareciendo, ahora muy pocos hechizeros se encuentran en aquel pueblo, todos buscan que aquel lugar vuelva a ser el mismo de antes...

¿Podrán lograrlo? O seguirán en la desgracia.